Medicina Interna


La profesión médica divide su quehacer en 4 grandes especialidades: Medicina, Cirugía, Obstetricia-Ginecología y Pediatría.

Dentro de la especialidad de Medicina existen sub especialidades dentro de las cuales se encuentra la de Medicina Interna, cuyo quehacer, preferentemente, es hacia el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades no quirúrgicas del adulto.

Para llegar a tener la sub especialidad de Medicina Interna se requiere haber aprobado los estudios de Medicina (7 años) y haber recibido el título de Médico – Cirujano, para luego cumplir con tres años de post grado.

La Medicina Interna es la reina de las especialidades, dada su alta complejidad y la vastedad de su acción. El internista cumple su cometido usando las armas básicas de la clínica: Anamnesis (historia clínica) y Examen Físico cabal y completo, a las cuales integra los exámenes de laboratorio y de imágenes o procedimientos, que haya sido necesario utilizar para completar la exactitud diagnóstica.

El culmen del trabajo del internista se alcanza cuando logra integrar los síntomas del paciente, los hallazgos semiológicos en su examen físico y los datos aportados por los exámenes complementarios solicitados después de haber llevado a cabo una profunda reflexión de los hechos que aquejan al paciente. Este, siempre es considerado en toda su dimensión física, psíquica y espiritual, única manera de poder ofrecerle una terapia que sea la de menor riesgo, de mínimo costo económico, de alto rendimiento y de mínima molestia para el paciente.

Chile tiene escaso número de internistas y esto es de suyo muy peligroso, porque estos profesionales médicos tienen gran capacidad de integrar conocimientos, evitando con ello que surjan complicaciones tanto en la terapia como en la práctica de los diversos exámenes a los que un enfermo deba someterse.

El internista es capaz de relacionar los síntomas con los datos que entregue el examen físico teniendo en consideración la historia biográfica del paciente, sus antecedentes médicos previos, su actividad laboral actual y pasada, su historia familiar y el o los lugares que le han servido de residencia. Con estos datos es capaz de hallar una terapia de excelencia.